El objetivo era crear una arquitectura elegante que no siguiera las tendencias sino que fuera una respuesta simple, natural y poderosa a las limitaciones del proyecto.
la casa se convirtió en un viaje evocador centrado en las necesidades del cliente, desde el sótano aislado hasta la vibrante primera planta, orquestado en torno a dicotomías como oscuridad-luz, calma-vibración, calor-frío o intimidad-exposición.
Captar la luz natural fue uno de los mayores retos. Un techo cuidadosamente diseñado y una ampliación del sótano permitieron la entrada de luz a todas las estancias, mientras que la paleta de materiales está diseñada para facilitar la percepción de la luz natural y el espacio.